El independentismo no supera el reto del 27 S

La única lectura posible de la lectura en clave plebiscitaria de las elecciones autonómicas catalanas, el galimatías invocado por Mas para seguir adelante con el “procès”, es que los independentistas no han superado el reto que ellos mismos se marcaron al unir sus fuerzas en una lista alucinante desde el punto de vista ideológico.
Con menos de la mitad del 50 % de los votos válidos emitidos —incluyendo los que han ido a parar a la CUP, un partido extremadamente radical que se define como antisistema, anticapitalista, antieuro, es decir, antitodo—, es imposible conseguir los apoyos internacionales necesarios para que pueda prosperar una declaración internacional de independencia, que vulneraría flagrantemente el ordenamiento constitucional de la cuarta economía de la Eurozona. Con la suma de los escaños de las listas de Junts pel Si y las CUP, el independentismo ni siquiera puede cambiar el Estatut.
Todo lo demás es literatura.
El independentismo ha salido mucho más dañado de esta aventura de lo que parece a primera vista. CiU, el partido que ha sido durante más de treinta años el instrumento político del catalanismo burgués, está deshecho. Esta es la obra de Mas y sus compañeros del “pinyol”, el grupo de dirigentes de CDC que ha dirigido el giro soberanista del partido fundado por Pujol.
Todavía puede intentar Mas una pirueta para evitar que el Gobierno catalán quede en manos de las CUP y se vuelva contra la burguesía catalana, que consiste en boicotear la formación del nuevo Gobierno para repetir las elecciones. Una opción a la desesperada que no cabe descartar en un líder que vive en un delirio permanente.
Pero…, siempre hay un pero, ¿alguien piensa que la derecha catalana va a permitir que el proceso a la independencia y la imaginada Cataluña independiente queden en manos de la izquierda radical representada por ERC y las CUP?
La incertidumbre política ha caído muchos enteros en Cataluña. Si antes de las elecciones nadie medianamente serio concedía credibilidad alguna al proceso independentista, ahora, tras las elecciones, no parece que vayan a cambiar de opinión.
Si el Gobierno que se forme en Cataluña se empeña, a pesar de todo, en continuar el “procès”, con el argumento de que se sienten, ellos, legitimados por su mayoría parlamentaria para seguir adelante, el paso siguiente será, de acuerdo con la hoja de ruta diseñada por el Consell pel a Transició Nacional, la aprobación de la Ley de Transición, que debe declarar la prevalencia de las leyes catalanas sobre las estatales y dar paso a una legalidad paralela que el Tribunal Constitucional va a anular.
¿Va a hacer caso omiso el Gobierno catalán a esa suspensión? ¿Van a aplicar los jueces y tribunales catalanes una ley suspendida por el Tribunal Constitucional?
Es un camino sin salida posible que generará toneladas de frustración y que es posible que genere manifestaciones tumultuarias que pueden incendiar las calles catalanes, pero nada más.
¿Por qué se ha metido Mas en este berenjenal? La respuesta está en un artículo publicado el pasado 2 de agosto por David González, un peso pesado de la redacción de LA VANGUARDIA, con acceso a información de primerísima mano de los entresijos de la política catalana, que pueden leer aquí.
El periodista sugiere que la lista conjunta propuesta por Mas a Junqueras como condición inexcusable para convocar las elecciones “plebiscitarias”, no era más que un trampantojo destinado a provocar el rechazo de líder de ERC y poder justificar el aplazamiento “sine die” de la convocatoria de unas elecciones extremadamente complicadas para CDC.
Juzguen ustedes mismos:
“Me quedé a cuadros. Ese fue el comentario que Artur Mas deslizó ante sus consellers en la reunión del Govern al día siguiente del acuerdo con Oriol Junqueras que dio paso a Junts pel Sí, la lista unitaria CDC-ERC para el 27S bendecida por las entidades soberanistas, la ANC y Òmnium, ante el inesperado giro del líder republicano”.
Si Artur Mas ha convocado las elecciones “plebiscitarias” forzado por la presión de la ANC y de ÒMNIUM CULTURAL, los dos monstruos creados desde la Generalitat para impulsar y controlar las exhibiciones de las Diadas, la unidad de Junts pel Si no tardará en saltar por los aires. Mas debe estar arrepintiéndose y llorando por las esquinas sus muchos errores, si todavía conserva una pizca de lucidez que no es seguro.
Etiquetas:Albert Rivera, Ciudadanos, Garicano, Mas, Miquel Iceta, Pedro Sánchez, PSOE, Rajoy, Sevilla
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Epi y Blas
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https://m.youtube.com/watch?v=bL_QP6OOtzw
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AbogadoJr
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El gobierno catalán, el que esta y el que se espera, se atreverá a cualquier disparate y más, porque al final resulta que se lo han creído, se consideran por encima del bien y del mal, y hoy nos han dado una nueva muestra intentando aparecer como “mártires políticos” por la imputación de Mas, al que yo creo que no, no le queda a estas alturas ni pizca de lucidez.
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ana
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Estupefacta con el triunfalismo que exhibían ayer el trio de Junts pel Si.
Una cosa es que estemos acostumbrados a que tras unas elecciones pocos asuman los resultados y la inmensa mayoría se arroguen la victoria, pero lo de ayer fue especialmente indignante.
Son ellos los que vendieron unas elecciones autonómica como unas elecciones plebiscitarias. Y les guste o no las han perdido se mire como se mire.
Y todo este follón que han montado en Cataluña para que? es la mejor forma de no entrar en la pésima gestión que han hecho.
Sr. Mas, dijo usted que se iba si perdía las elecciones. A que espera?
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