Elogio de la locura

El amable tratamiento que otorga EL PAIS a Varoufakis en la entrevista publicada el pasado 2 de agosto que puede leer aquí, demuestra que es un tipo que cae bien a la izquierda española.
La entrevista, que aparece firmada por Claudi Pérez, el corresponsal de EL PAIS en Bruselas, es empalagosamente complaciente con un personaje lamentable, que utiliza el potente altavoz que le ofrece el periodista, para lanzar una catarata de acusaciones gravísimas contra todo y contra todos.
Contra Schäuble, el ministro alemán de economía, al que acusa de haber diseñado un plan oculto para “imponer la troika en todas partes. En Madrid y en Roma. Pero especialmente en París”.
Contra el propio Tsipras, por estar negociando un rescate “que está diseñado para fracasar y es el punto final de un “golpe de Estado” de los acreedores”.
Contra el Eurogrupo, por haber actuado con una “increíble hostilidad” hacia el pueblo griego y por haberlo sometido a “tortura fiscal” y “terrorismo monetario”.
¿Y qué dice el entrevistador? Nada, se limita a transcribir una tras otras las disparatadas acusaciones de Varoufakis, sin plantearle la menor objeción. Es más, en alguna ocasión, introduce alguna afirmación, que no pregunta, que anima al entrevistado a continuar largando.
Nada sorprendente en el autor de la entrevista, que ha demostrado sobradamente en artículos anteriores su empatía con las tesis de Varoufakis acerca de la malignidad intrínseca de la disciplina fiscal en tiempos de crisis, y que ha escrito, a propósito de la salida temporal de Grecia sugerida por Schäuble, lo siguiente:
Para ser justos hay que reconocer que Varoufakis queda retratado en la entrevista como el paradigma del economista dogmático que se considera en posesión de la verdad y que desprecia a todos los que no comulgan con sus ideas.
Un personaje de una vanidad superlativa que le llevó a pensar que podía convencer a sus colegas del Eurogrupo con unas cuentas clases de economía teórica, de la necesidad de cambiar el rumbo de la política económica de la Eurozona, de extenderle un cheque en blanco para poder aplicar, sin trabas, sus conocidas teorías expansivas en Grecia, y de condonar una parte sustancial de la deuda griega, todo ello con cargo al bolsillo de los contribuyentes del resto de los países de la zona euro.
Una propuesta imposible que hubiera supuesto la ruptura de todos los compromisos de disciplina fiscal incluidos en los tratados constitutivos de la Eurozona y, por tanto, la voladura del euro y, probablemente, de la misma Unión Europea, en muy poco tiempo.
El resultado de la gestión de Varoufakis era fácilmente previsible. Los últimos datos sobre la actividad económica de Grecia son demoledores, muestran una economía plana, sin pulso, moribunda, que augura un futuro negro, negrísimo para los griegos, mucho peor que el que tenían cuando llegó Tsipras al gobierno y Varoufakis al ministerio de economía.
Cualquier tratamiento mínimamente elogioso de un personaje tan nefasto, está de más.
Etiquetas:Claudi Pérez, EL PAIS, Grecia, Schäuble, Varoufakis
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ana
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Totalmente de acuerdo. Este personaje ha llevado a Grecia al borde del desastre y lo ha hecho sabiendo perfectamente lo q hacia. Es repugnante comprobar como se jacta al decir que esgtaba echando un pulso a Europa, que no la troika, confiando en que los acreedores iban a ceder a sus pretensiones. Mientras acusa al ministro aleman poco menos que de terrorista y ciertos periodistas le rien la gracia, los griiegos siguen sufriendo las consecuencias de su demagogia y chuleria.
Y digo yo, no hay un solo plumilla que le pregunte cómo se siente al haber utilizado a su pueblo como cobaya de sus esperimentos?
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